El Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) declaró como áreas protegidas las islas Boná, Estivá y los islotes aledaños en el Golfo de Panamá y aseguró que se tomarán otras medidas de protección de varias especies que habitan la región tan importantes para los recursos de la biodiversidad de esos ecosistemas marinos.
El ministro, Milciades Concepción, suscribió la resolución, la que destaca como el objetivo general del Refugio de Vida Silvestre Isla Boná, el de «conservar, proteger y restaurar los ecosistemas terrestres y marinos dentro de sus límites como hábitat de aves marinas, comunidades coralinas, de peces y cetáceos».
La resolución además de proteger los ecosistemas terrestres y marinos, buscará mantener y mejorar la salud del bosque propio de la región y arrecifes coralinos del área protegida, para garantizar los procesos evolutivos y ecológicos.
Por otro lado, esta resolución le permite a Panamá cumplir la meta 14.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de proteger sosteniblemente ecosistemas marinos para evitar efectos adversos importantes.