«Está bajo investigación un posible tráfico de influencia del expresidente Lula junto a dirigentes de otros países a favor de la constructora Odebrecht», dijo una funcionaria de prensa del Ministerio Público Federal (MPF) en Brasilia.
Lula es investigado por supuestamente haber influido en el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), después de haber concluido su mandato, para que le concediera créditos a la constructora Odebrecht destinados a la financiación de obras en otros países latinoamericanos y africanos en los que opera.
Una funcionaria de la fiscalía federal informó que se ha reunido suficiente evidencia para ordenar una investigación completa a los supuestos esfuerzos de cabildeo hechos por Lula da Silva en el extranjero a favor de la mayor empresa constructora de Brasil.
La funcionaria no dio su nombre en cumplimiento con las normas internas.La representante dijo que la intercesión de Lula da Silva después de concluir su cargo ayudó a Odebrecht a obtener contratos e inflar los costos de proyectos multimillonarios de infraestructura en Panamá y Venezuela, y que hay «fuertes indicios» de que el expresidente también ayudó a la empresa a obtener contratos en otros países.
El Instituto Lula, con sede en Sao Paulo, informó que el exmandatario niega haber procedido mal y que la investigación lo tomó por sorpresa.