La tropa chiricana, la más consistente durante toda la temporada, encontró una vez más resistencia de un aguerrido equipo capitalino, pero su relevistas lograron controlar la situación para dominar la batalla por el título del torneo dedicado George Bobby Prescott.
Este martes es jornada de descanso y la serie se reanuda mañana en la ciudad de David, casa de los chiricanos. Ahora Chiriquí tendrá la oportunidad de coronarse en su feudo, un objetivo que han tenido otras temporadas, pero no han logrado.
De acuerdo con el formato establecido para la final de la pelota istmeña, hay tres partidos programados en David, y los de casa buscarán coronarse ante su fanaticada; mientras que los Metropolitanos están obligados a sacar dos victorias en territorio ajeno y así provocar que la serie regrese al Rod Carew.
Los episodios cinco y siete fueron los decisivos en el enfrentamiento de ayer, cuando la novena del Valle de la Luna se despegó en la pizarra para sentenciar el partido.
Ángel Chávez, de 4-2 con tres remolcadas, y el refuerzo santeño Javier Domínguez, de 5-2, dos producidas, estuvieron entre los bateadores más destacados por los dirigidos por Aristídes Bustamante.
Manuel Cepeda, en calidad de relevo, trabajó 3.2 entradas para amarrar a los bates capitalinos y de esta forma apuntarse el triunfo. Magdiel Avendaño se acreditó el salvamento con una labor de 1.2 episodios. La derrota fue para el veterano Gilberto Méndez, quien trabajó como relevista.